En antaño desde que Steve Jobs volvió a ser el CEO interino en 1997, como co-fundador de Apple pensó que era buena estrategia hacer alianza con varios proveedores de harware para la construcción de sus ordenadores. ¡Y lo logró!
Uno de los hitos mas conmemorativos de la compañia de la manzana mordida fué cuando lanzaron al mercado el iPod, las iMac con un cambio de procesador de PowerPC a Intel, así como el primer iPhone y las presentaciones de la primera MacBook, MacBook Pro y MacBook Air.
Apple ha tenido muchas alianzas, algunas importantes como Motorola, Qualcomm, Intel, Foxconn, Samsung, e incluso LG para la fabricación de sus componentes internos en dispositivos móviles y de sobremesa.
Ahora llega un momento dónde Apple decide fabricar sus propios chips, y tal es el caso de los procesadores Apple Silicon con arquitectura ARM para los próximo ordenadores de nueva generación con sistemas operativo macOS en todas sus presentaciones. ¿El objetivo de esto?
¿Será homogenizar el ecosistema de Apple en hardware y sofware por puro capricho?
Nos preguntamos cuales serán las ventajas y desvantajas del cambio de cerebro en Apple Mac, sobre todo la compatibilidad las aplicaciones que ejecutamos dentro del entorno.
Las aplicaciones que se ejecutan en un iPhone con iOS o un iPad con iPadOS deben coexistir para ser compatibles en el sistema macOS. Incluso imaginen que cuando descargues una app desde la App Store de tu iPhone, que el sistema predictivamente a través de su inteligencia artificial te brinde la elección de sincronizar la instalación en tu iPad, en tu MacBook Air, o incluso en tu Apple Watch si los tienes.
¿Será que los desarrolladores de apps y frameworks ahora se tendrán que adaptar a ese cambio o morir en el intento? ¿El software ahora se debe adaptar a la arquitectura ARM para el ecosistema y todos los dispositivos de Apple?
El otro reto que Apple debe afrontar se centra en sus pantallas. Ya sea Samsung o LG como proveedores en ese ámbito tienen que prepararse para los cambios porque si Apple decide fabricar sus propias pantallas OLED, las repercusiones para las compañías con las que depende serán cuantiosas, pues perderán gran parte de su mercado centrada en los smartphones.
¿Creen que Apple estará dispuesto a invertir mucho dinero para la investigación de tecnología OLED de próxima generación en durabilidad, eficiencia y ecología sostenible?
Todo puede pasar, pues la relación extraña de amor y a la vez odio entre Samsung y Apple tienen que acabar un día de estos y por las buenas intenciones.
La tecnología y la ciencia evoluciona constantemente, hay muchos cambios para adaptarse y crear nuevos mercados, ser filosóficamente creativo y sobre todo DISRUPTIVO como una reflexión para cada emprendedor.
Comments